domingo, 18 de junio de 2017

RECITAL 'EL SOL ES UNA BOMBILLA' EN MÓSTOLES

La «sede» madrileña de Naufragio realizó el pasado jueves 15 de junio un recital en Móstoles organizado junto la Asociación Española de Amigos de la Poesía (ASEAPO). Dentro de la actividad «Los jueves, Museo», el Museo de la Ciudad de Móstoles acogió a los saigonistas Antonio J. Sánchez, Pilar Díaz, Andrés Paris e Irene Zurita y a los amigos de la asociación Iñaki Ruiz y María del Río para que rindiesen un homenaje a una de las obras pictóricas cumbres que este año celebra su ochenta aniversario: Guernica de Picasso. 

Antonio J. Sánchez fue el narrador de 'El sol es una bombilla'. // MARÍA DEL RÍO-ÁNGEL ARANDA

El cuadro de Guernica fue pintado en 1937 durante la Guerra Civil Española. Las imágenes tan cruentas del bombardeo de la ciudad vasca de Guernica sirvieron de inspiración a Picasso. El mensaje de este gigantesco mural fue recorriendo el mundo con un mensaje de paz, pero, ochenta años después episodios como los de Guernica siguen ocurriendo. Un mensaje de concienciación y de búsqueda de la paz ante estas situaciones fueron la base para Picasso y también de Antonio para crear el recital titulado El sol es una bombilla. 

Más de treinta personas comenzaron el evento en la oscuridad y ante el ruido de la guerra. Únicamente estaba iluminada una radio antigua para viajar a un pasado en el que el cielo se llenaba de bombas, aviones de guerra y humo. Entonces, titulares describían los desgarradores hechos que movieron a Picasso a dar las primeras pinceladas o a recitar el soneto Mire los muros de la patria mía.


Andrés Paris recitando en El sol es una bombilla. // MARÍA DEL RÍO-ÁNGEL ARANDA

Los versos de poetas como Lorca, Alberti o Tzara fueron construyendo el contexto y la historia de este cuadro recitados por las voces de María, Andrés, Irene, Antonio e Iñaki. Este último también acompañaba con los acordes de su guitarra. Pilar fue la encargada de los videos y los sonidos que crearon una atmósfera impactante y que dejó con ganas de más al público según comentó al finalizar el acto. 

Música y poesía no fueron los únicos ingredientes de la representación. El contexto es muy importante para comprender esta obra pero también hemos de fijarnos en los elementos que la componen: el toro, el caballo, la paloma o la mujer con el quinqué aparecieron en el escenario. Los tres primeros gracias a las pinturas de David Sánchez que se expusieron sobre atriles. 

Iñaki Ruiz se encargó de los acordes que acompañaban a los versos del recital. // MARÍA DEL RÍO-ÁNGEL ARANDA

Fin y principio de Wislawa Szymborksa fue el término del acto. Los participantes recogieron el escenario y acabaron apagando la bombilla. O el sol. El sol que nos muestra las atrocidades de nuestro mundo pero que con la cultura son más fáciles de combatir. 



  

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