NAUFRAGIO VISITÓ GRANADA EN EL 350º ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE HURTADO IZQUIERDO

El sábado 6 de abril un grupo de unos veinte miembros de Naufragio y familiares visitó en Granada los monumentos relacionados con la obra de Francisco Hurtado Izquierdo, cuyo nacimiento hace 350 años se conmemora en este 2019.

Primero se visitó el Monasterio de la Cartuja, en el que tras una introducción de bienvenida hecha por la saigonista Mar Cuevas y la visita a algunas dependencias de alrededor del claustrillo, se pasó directamente a visitar el presbiterio y el sagrario, ambos proyectados por Hurtado Izquierdo. 

En el sagrario se pudo apreciar la excelente unión artística de la pintura de Antonio Palomino, las esculturas de Duque Cornejo y las trazas del ya citado Hurtado Izquierdo, además de la presencia de los elementos más frecuentes en él, como la columna salomónica, las hojas de acanto, la ruptura de curvas y el juego de luces; y, en este caso, con el empleo de mármoles rojos y negros fundamentalmente. 

Posteriormente, nos dirigimos a la sacristía, realizada después de la muerte de Hurtado (parece que hubo un proyecto inicial realizado por él, pero debió modificarse), con algunos elementos que nos recuerdan a él, pero llevados a mayor intensidad. 

A la salida de la Cartuja, la lluvia hizo acto de presencia, lo que nos obligó a tomar los vehículos para ir a la Catedral e impidió que se realizara el bonito paseo preparado desde la Cartuja al centro. Una vez reagrupados en la Plaza de las Pasiegas, nos encontramos con la grata sorpresa de que la Iglesia del Sagrario estaba abierta. La Iglesia del Sagrario era la primera obra proyectada por Hurtado en Granada, novedosa por su planta de cruz griega en Granada, lo que le valió el título de maestro mayor de la Catedral. Tras una visita rápida a esta iglesia, en la catedral, Manuel Guerrero recordó que dentro encontraríamos dos obras de Hurtado: los púlpitos y el retablo de Santiago (que tiene el primer uso del estípite en el arte granadino).

Tras salir de la Catedral, se aprovechó el buen tiempo para ir hasta el restaurante por el Albaicín, donde se dio por terminada la visita con una buena comida y la entrega de un recuerdo postal, obsequio de la Comisión organizadora de Hurtado Izquierdo.